Cómo ayudar a su hijo de primaria a controlar la sobreexcitación
De un vistazo
Algunos niños de primaria son más propensos a sobreexcitarse que otros.
Cuando los niños se emocionan demasiado, pueden hacer sentir incómodas a las demás personas.
Usted puede ayudar a su hijo de primaria a controlar mejor su excitación.
Es magnífico cuando los niños de primaria muestran entusiasmo, ya sea en la fiesta de cumpleaños de un amigo o en un concurso en la escuela. Pero si se excitan demasiado, pueden hacer sentir incómodas a las personas a su alrededor.
Algunos niños gritan cuando están muy emocionados. Algunos hablan mucho, interrumpen o dicen cosas inapropiadas. Otros se ponen sentimentales o se abruman. Es posible que los niños se sientan tan entusiasmados por un evento próximo, que se obsesionen y hablen de él sin parar.
Algunos niños pueden tener dificultad para calmarse cuando están muy excitados. Si eso le sucede con frecuencia a su hijo, hay cosas que usted puede hacer para ayudarlo a controlarse.
Una estrategia que usted y su hijo pueden usar es la de las tres “R”. Reconocer cuando su hijo se está sobreexcitando. Registrar cuáles fueron las señales que mostró. Responder de una manera que ayude a su hijo a asumir el control.
Este es un ejemplo de cómo funciona:
Reconocer: Su hijo está jugando videojuegos con sus amigos y está realmente involucrado. Demasiado involucrado. Acapara el control y no permite que nadie más juegue. Sus amigos se molestan y se quieren ir, y la excitación de su hijo se transforma en ira.
Registrar posibles señales:
Alzar la voz. Su hijo se altera mucho y le grita al juego mientras está jugando.
Tensión corporal. Se inclina hacia la pantalla y no mira hacia arriba.
No ver lo que sucede alrededor. No se da cuenta de que sus amigos están inquietos.
Responder: Pídale a su hijo que vaya donde usted está. Es posible que se calme fuera de la habitación. Diga: “Sé que te gusta mucho el juego. Pero tus amigos se sienten excluidos y controlados. ¿Puedes dejar de jugar para que ellos se quieran quedar?
También puede pensar en un plan para la próxima vez. Establecer reglas básicas para los videojuegos. Por ejemplo, que cada uno puede jugar un máximo de 10 minutos a la vez. Si usted puede anticipar el momento en el que su hijo se sobreexcitará, puede pensar en estrategias por adelantado.
Utilizar las tres "R" puede enseñar a su hijo cómo ser menos intenso para que las demás personas no se desanimen. La meta es darse cuenta del comportamiento y ser capaz de cambiarlo.
Puede que se requiera tiempo para que usted y su hijo de primaria sepan qué es lo que funciona en su caso. Conozca más sobre cómo responder si su hijo se obsesiona con algo. Ayúdelo a aprender a reconocer las señales sociales.
¿Su hijo de primaria tiene dificultad con el autocontrol? Descubra maneras de ayudarlo a fortalecer esa habilidad tan importante.
Puntos clave
Usted y su hijo pueden aprender a reconocer las señales de la sobreexcitación.
Darse cuenta del comportamiento es el primer paso para poder cambiarlo.
Anticipar el momento en que su hijo se excitará excesivamente le permite planificar con anticipación.