5 retos comunes en Halloween para los niños con TDAH
De un vistazo
Halloween puede ser una celebración complicada para los niños que tienen TDAH.
Podrían tener dificultad para cumplir las normas de seguridad y calmarse después de la celebración.
Usted puede ayudar a su hijo con TDAH a tener un Halloween divertido y sin peligro.
Halloween es emocionante, pero también ruidoso, caótico y repleto de distracciones. Todo esto puede ser un reto para los niños que tienen dificultades de atención y autocontrol, como es el caso de los niños con TDAH. Sin embargo, con un poco de planificación usted puede reducir los problemas sin limitar la diversión de su hijo. A continuación, cinco desafíos comunes del Halloween para los niños con TDAH, y cómo ayudar.
1. Seguir normas de seguridad
Las estadísticas indican que Halloween es uno de los días del año más peligrosos para los niños. Y los riesgos aumentan si los niños no ponen atención o hacen cosas sin pensar. La mayoría de los niños corren de casa en casa para pedir golosinas (trick or treating). Pero es probable que quienes tienen TDAH crucen la calle sin mirar a los lados, o que se separen del grupo.
Qué puede hacer: Revise las normas de seguridad al menos una vez antes de que su hijo salga de casa. También hable de los peligros de interactuar con desconocidos. Usted puede planear la ruta con anticipación. (Lea cómo un papá escogió la calle apropiada para que su energético hijo hiciera “trick-or-treating”).
Si su hijo es mayor, podría permitirle que salga con un grupo pequeño de chicos. Eso puede disminuir las distracciones y aumentar la probabilidad de que su hijo permanezca con el grupo.
2. Comer demasiadas golosinas
Fiestas en la escuela, eventos en el vecindario, “trick or treating”: en Halloween hay golosinas disponibles por todos lados. Muchos niños tienen dificultad para controlarse cuando hay a du disposición muchas cosas que les gustan, pero para los niños impulsivos es más difícil resistir la tentación.
Qué puede hacer: Puede crear un “calendario de golosinas”. Pregunte a su hijo qué cantidad de golosinas considera adecuada comer en fiestas, después del “trick or treating” y en los días posteriores a Halloween. Una vez que lo hayan decidido, ayúdelo a anotar las cantidades acordadas en el calendario. Los niños que participan en la decisión se sienten más motivados a cumplir el acuerdo.
3. Calmarse a la hora de dormir
Los niños con TDAH suelen tener dificultad para relajarse a la hora de dormir. Y puede ser especialmente difícil tranquilizarse después de la celebración de Halloween. Además, los niños con TDAH suelen tener dificultad para controlar sus emociones. La desilusión de que todo haya terminado puede causar que se enojen o que tengan un berrinche.
Qué puede hacer: Asegúrese de que haya tiempo suficiente para tranquilizarse entre el “trick or treating” y la hora de dormir. Uno o dos días antes de Halloween, hable con su hijo y planifiquen una rutina especial para irse a dormir la noche de Halloween. Tal vez podrían leer un libro de terror (pero no demasiado aterrador) o ver un programa de Halloween.
También podría irse a la cama un poco más tarde, siempre y cuando su hijo disponga de la misma cantidad de tiempo que siempre tiene para prepararse antes de irse a dormir.
4. Cambiar de actividad
Halloween es un día ajetreado y con muchas transiciones. Los niños pasan rápidamente de las actividades académicas a una fiesta en el aula, y luego corren a casa para “treat or tricking”. Estos cambios pueden ser complicados para los niños con TDAH, ya que a menudo tienen dificultad para cambiar de actividad y saber cómo comportarse dependiendo de la actividad.
Qué puede hacer: Hable con el maestro sobre formas de facilitar las transiciones en la escuela. Tal vez el maestro puede avisar 5 minutos antes de que comience una nueva actividad, o asignar a su hijo una tarea al finalizar la fiesta. Eso puede ayudar a su hijo a enfocarse y calmarse antes de dirigirse hacia la casa.
5. Manejar la sobrecarga sensorial
Los disfraces pueden ser incómodos. Los adornos como las telas de araña pueden causar sensaciones desconocidas. Y los ruidos repentinos e intensos pueden causar estrés. La estimulación sensorial puede ser abrumadora el día de Halloween, y eso afecta a muchos niños que tienen TDAH. El resultado podría ser una crisis sensorial, en lugar de un Halloween divertido.
Qué puede hacer: Haga que su hijo se pruebe el disfraz en la casa una o dos veces antes del gran día. Usar ropa regular debajo del disfraz puede ser de ayuda. Si no ayuda, pruebe una camiseta o un suéter con un tema de Halloween que sea divertido.
Si el ruido y las luces afectan a su hijo, quizás lo mejor sea evitar el “trick or treating” en el vecindario. Muchos centros comerciales, centros recreativos y parques ofrecen una experiencia más controlada de “trick or treating”. También puede implementar nuevas tradiciones, como invitar a los amigos a una competencia de disfraces en su casa.
Lea cómo una familia creó un Halloween sensorialmente amigable. Evite las crisis sensoriales con estos disfraces sensorialmente amigables confeccionados en la casa.
Conozca las estrategias que usa un papá para que su impulsivo hijo no corra peligro. Lea lo que dice un experto acerca del consumo de azúcar y el TDAH.
Puntos clave
Pruebe con antelación los disfraces de Halloween.
Recuerde a su hijo las normas de seguridad antes del “trick or treat”.
Ayude a que su hijo se relaje acordando una rutina especial para irse a la cama el día de Halloween.