Si usted se siente abrumado por la intensidad de la emoción o agotado por el comportamiento del niño, aléjese durante un rato (siempre y cuando todos estén a salvo).
Consejo práctico 2
Hable con voz calmada.
Hable con voz calmada.
Evite mostrar sus emociones o igualar su tono de voz al de los niños. Intente no alterarse y mantener su voz calmada, incluso si ellos están gritando.
Consejo práctico 3
Nombre el comportamiento y la emoción.
Nombre el comportamiento y la emoción.
En momentos acalorados, los niños podrían no darse cuenta de cómo están actuando. Sea específico: “Te has estado quejando por más de una hora” o “te ves muy triste”.
Consejo práctico 4
Deje la conversación para más tarde.
Deje la conversación para más tarde.
No intente tener una gran conversación cuando los niños están molestos. Espere hasta que estén calmados y puedan “escucharlo”. Explique lo que usted vio y pídales que digan lo que ellos piensan que sucedió y cómo se sintieron.
No es inusual que los niños en edad preescolar se pongan a llorar cuando “arruinan” su dibujo. En cambio, la mayoría de los niños de 10 años no harían algo así. Ellos suelen ser más capaces de manejar sus emociones.
Sin embargo, algunos niños tienen dificultad para controlar las emociones incluso a medida que crecen. Puede que todavía tengan arrebatos emocionales o se enojen mucho cuando algo sale mal. O que estén de mal humor por largos periodos de tiempo.
Estos desafíos pueden ser a veces una cuestión de madurez. El estrés y la ansiedad también pueden desempeñar un papel en esto. Pero una causa común es tener dificultad con el autocontrol.
La dificultad para manejar las emociones no solo ocurre cuando los niños experimentan emociones negativas, también puede suceder con los sentimientos de alegría. Algunos se emocionan en exceso con actividades sociales u otros eventos.
Profundice
Cómo luce la dificultad para manejar emociones
Suele ser evidente cuando los niños tienen dificultad para manejar las emociones. Lloran o tienen rabietas o incluso se vuelven agresivos. Pero algunas señales son menos evidentes. Por ejemplo, los niños podrían:
Frustrarse y darse por vencidos rápidamente.
Preocuparse demasiado o durante mucho tiempo por cosas sin importancia.
Sentirse heridos, incomprendidos o como una víctima con frecuencia.
Tener dificultad para pasar por alto cosas que los molestan.
Los niños tienen dificultad con las emociones por diferentes motivos. Estos incluyen el estrés y problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión. También pueden tener dificultad los niños que experimentan algún trauma.
Es muy común que los niños con TDAH tengan problemas para manejar las emociones. El TDAH está relacionado con la función ejecutiva, que es un grupo de habilidades mentales que incluyen el autocontrol.
Muchos niños con TDAH mejoran en el control de sus emociones a medida que se desarrollan. Pero el TDAH es una condición de por vida y algunos continúan teniendo problemas en su adolescencia y juventud.
Hay muchas maneras de ayudar a los niños que tienen dificultad para manejar las emociones. Un buen primer paso es que las familias y los maestros se comuniquen e intercambien información sobre lo que están viendo. Los padres también deberían hablar con el médico de sus hijos.