¿Cómo puedo hacer para que los maestros de mi hijo reconozcan que la velocidad de procesamiento es una dificultad real?
Mi hijo fue diagnosticado hace dos años con TDAH y con discapacidades del aprendizaje debido a una velocidad de procesamiento muy lenta. Pero sus maestros parece que no reconocen la velocidad de procesamiento como un problema. Un maestra en particular está muy frustrada con lo que ella cree es falta de esfuerzo de parte de mi hijo. ¿Cómo puedo hacer para que los maestros de mi hijo reconozcan la velocidad de procesamiento como un problema real?
Puede ser complicado lograr que los maestros entiendan que la velocidad de procesamiento es un problema real. Esto es, en parte, debido a que una velocidad de procesamiento lenta a menudo luce como si los niños fueran perezosos o no desmotivados, aunque no es ni lo uno ni lo otro.
También, es importante señalar que la velocidad de procesamiento por sí misma, generalmente no es suficiente para obtener un IEP o un Plan 504. Pero eso no cambia el hecho de que la velocidad de procesamiento dificulte que los chicos se mantengan al corriente en clase.
Existen muchas estrategias que los maestros pueden emplear para ayudar. Para que la maestra de su hijo entienda, presentamos algunas maneras en que usted puede explicar que se trata de una dificultad biológica y no de motivación.
Muestre el reporte de la evaluación de su hijo a sus maestros (parece que usted ya hizo lo primero que yo recomendaría: realizar una evaluación exhaustiva. Por lo que el siguiente paso es mostrar el reporte a los maestros de su hijo).
No asuma que ellos ya leyeron el reporte, aunque formen parte del equipo del IEP de su hijo. Si la escuela evaluó a su hijo, solicite la ayuda del psicólogo escolar. Este profesional puede ayudar a explicar a los maestros cómo la velocidad de procesamiento afecta a los chicos en el salón de clases. Si su hijo tuvo una evaluación privada, dependerá de usted comunicar los resultados a los maestros.
Mostrar a los maestros los “resultados” puede tener un efecto poderoso. Esto es especialmente cierto si el reporte muestra una gran diferencia entre la velocidad de procesamiento y la inteligencia general. Destaque estas secciones del reporte.
Por ejemplo, digamos que la inteligencia general de su hijo se encuentra en el percentil 75, pero su velocidad de procesamiento está en el 7 percentil. Utilice estos datos para ayudar a los maestros a entender porqué su hijo tiene problemas para terminar las actividades a tiempo.
Quizás también quiera mencionar algunos de los factores biológicos que pueden limitar la velocidad de procesamiento. Estos incluyen niveles bajos de ciertos químicos del cerebro. Algunos neurotransmisores han sido relacionados con reacciones lentas, así como con dificultades de atención.
También pueden haber otros factores biológicos. Estos incluyen qué tan bien están cubiertas con mielina las células cerebrales, ya que esto afecta la rapidez con que estas células pueden enviar mensajes entre ellas.
También puede ser de ayuda si presenta algunos ejemplos sobre cómo la velocidad de procesamiento afecta a su hijo en casa. Pregunte a los maestros lo que están observando en el salón de clases. Después, trabajen juntos para intentar averiguar qué podría ser causado por la velocidad de procesamiento y qué podría ser causado por otros factores como las dificultades de atención o habilidades de lectura deficientes.
Aprender más sobre la velocidad de procesamiento puede hacer una gran diferencia. Mientras más sepan los maestros de su hijo sobre la dificultad, más probable será que propongan ideas para ayudarlo. Esto podría incluir proporcionar a su hijo un resumen o anotaciones de las lecciones diarias y otro tipo de adaptaciones en el salón de clases para chicos cuya velocidad de procesamiento es lenta.