Cómo un tablero con fichas motivó a mis estudiantes que piensan y aprenden diferente
Los niños motivados son recompensados por sus logros. Cuando hacen bien algo, probablemente lo disfruten y tengan una actitud positiva hacia aprender. El éxito promueve que sigan adelante.
Sin embargo, esa sensación de logro puede ser más difícil de experimentar para algunos niños que piensan y aprenden de manera diferente. Esos niños enfrentan más retos y contratiempos. Tienen menos posibilidades de sentirse exitosos y esto puede desmotivarlos
En un mundo ideal, queremos niños “naturalmente” motivados. Eso significa que algo en su interior los impulse a aprender.
Pero cuando los niños temen arriesgarse o cometer errores, puede que necesiten apoyo externo para iniciar algo. Un pequeño empujón los impulsa a avanzar hasta que puedan empezar a experimentar éxito por ellos mismos.
Es ahí donde puede ser útil un tablero con fichas. Es una herramienta sencilla que he utilizado en el salón de clases para motivar a los estudiantes. También puede ser usada en la casa.
El tablero con fichas es un sistema que premia los comportamientos deseados con fichas que pueden ser intercambiadas por algo de valor. Es un recordatorio visual. El que yo utilizo también proporciona estimulación táctil y auditiva. Permitre que los niños sientan y escuchen cuando progresan.
Esta es la manera en la que yo hago un tablero con fichas. Empiezo con:
Un mini tablero
Un paquete de círculos de velcro
6 fichas, centavos u otra moneda
Y así es cómo integro todo:
En la parte superior del tablero pego seis círculos de velcro (la parte del velcro con ganchos) formando un triángulo.
En la parte inferior del tablero pego otros seis círculos de velcro (la parte con ganchos) formando una línea horizontal paralela al borde inferior del tablero.
Pego cada círculo de velcro (la parte con bucles) a cada uno de los seis centavos.
Adhiero los seis centavos a los círculos de velcro colocados en línea en la parte inferior del tablero. Desde allí pueden moverse hasta su lugar en el triángulo.
Si usted no quiere usar un tablero, puede imprimir este ejemplo.
¿Cómo puede poner esto en práctica? Supongamos que su hijo ha estado teniendo dificultad para comenzar la tarea escolar en la casa. Usted y su hijo acuerdan que empezará hacer la tarea después de la cena sin que haya que recordárselo.
Cada noche que su hijo comience la tarea sin que usted se lo tenga que recordar, gana una ficha y la mueve de la línea inferior al triángulo (cada vez que despegue una ficha, el velcro hace un agradable sonido que comenzará a asociar con éxito).
Usted y su hijo también acuerdan que cuando el triángulo esté lleno con las seis fichas, podrá elegir una recompensa tangible (es recomendable limitar las recompensas a dos o tres opciones). Podrían ser un paquete de tarjetas de Pokémon, ir a la heladería o invitar a un amigo a casa el fin de semana.
Puede usar el tablero con fichas para promover casi cualquier comportamiento. Sea flexible según las necesidades de su hijo. Por ejemplo, si su hijo pierde interés fácilmente, podría empezar usando menos de seis fichas como recompensa.
También puede que prefiera entregar fichas más frecuentemente. Por ejemplo, puede entregarle una ficha por cada 10 minutos de tarea en lugar de una ficha cada noche.
Es importante no utilizar el tablero en exceso. No es buena idea depender demasiado de las recompensas.
Una manera de hacerlo es añadir un refuerzo positivo. Cada vez que gane una ficha elógielo por su esfuerzo, mirándolo a los ojos y sonriéndole. Prontamente, sus elogios podrían ser suficiente para que él continúe haciéndolo.
Cuando se usa correctamente, una tabla con fichas puede promover que los niños hagan sus deberes y se porten mejor. Incluso puede fomentar que realicen los quehaceres del hogar.
Los niños estarán más dispuestos a asumir nuevos retos si experimentan una sensación de triunfo.
Pruebe el tablero de fichas. Es una de las muchas herramientas que puede utilizar para motivar a su hijo.
