Preguntas frecuentes acerca de los deberes escolares de los niños
De un vistazo
Los deberes escolares permiten que los niños practiquen habilidades, se preparen para aprender cosas nuevas y profundicen en las ideas presentadas en clase.
Muchas escuelas utilizan “la regla de los 10 minutos”, es decir 10 minutos de tarea por cada grado escolar.
Hay maneras de ayudar con los deberes sin que tenga que hacerlos por su hijo.
Lograr que los niños hagan los deberes escolares puede ser complicado en cualquier hogar. Y es aún más complicado si su hijo tiene dificultad con la tarea.
Los desafíos relacionados con las tareas pueden hacer que padres y cuidadores se hagan ciertas preguntas. Por ejemplo, ¿cuánta ayuda debo proporcionar a mi hijo sin interferir en su aprendizaje? ¿Por qué mi hijo tiene que hacer tarea, y tanta? ¿Cuál es mi papel en el proceso?
Estas son respuestas a preguntas comunes sobre los deberes escolares.
¿Cuál es el objetivo de la tarea?
Cuando usted observa que su hijo tiene dificultad para hacer los deberes, es natural preguntarse si esas tareas son realmente necesarias. Con frecuencia este es un tema de debate entre padres y maestros.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Educación (NEA, por sus siglas en inglés), los maestros no deberían asignar tareas para la casa solo por que hay que hacerlo. Las tareas escolares deberían servir para alguno de estos tres propósitos:
Práctica: Los niños utilizan una habilidad nueva que acaban de aprender o trabajan en una habilidad que necesitan repasar.
Preparación: Los niños se preparan para algo que van a aprender. Tal vez estén investigando acerca de las mariposas porque de eso hablarán al día siguiente en la clase de ciencias.
Ampliación: Los niños aprenden más sobre un tema que se explicó en clase. Están haciendo algo como desarrollar un proyecto para la feria de ciencias o escribir un poema con el mismo estilo del que leyeron en clase.
¿Cuánta tarea es demasiada?
Existen lineamientos acerca de cuánto tiempo deberían dedicar los niños a los deberes escolares. La NEA recomienda algo llamado la “regla de los 10 minutos”.
De acuerdo con esta regla, los estudiantes deberían dedicar a la tarea aproximadamente 10 minutos al día por cada grado escolar. Esto significa que un estudiante de segundo grado debería poder completar su tarea en aproximadamente 20 minutos. Un estudiante de sexto grado debería poder completarla en aproximadamente 60 minutos.
Para algunos niños no es tan simple. Cuando los niños tienen dificultad con la lectura, la escritura, las matemáticas, la atención o la organización, puede que tarden más tiempo en hacer la tarea. Pero esto no debería significar que para estar al día tengan que dedicar todo su tiempo libre a la tarea o que tengan que dormir menos para terminarla.
Tal vez usted sienta la tentación de intervenir y ayudar. Pero evite hacer la tarea de su hijo. En su lugar, utilice la “regla de los 10 minutos” para decidir cuándo es momento de parar, incluso si su hijo no la ha terminado. Luego, hable con el maestro para encontrar maneras de que su hijo pueda completarla, o reducir la cantidad de tareas que le asignan todos los días.
Conozca más sobre las señales de que su hijo pudiera tener demasiada tarea.
¿Cómo puede ayudar con la tarea?
Hay muchas maneras en que usted puede reducir el estrés de su hijo por las tareas. Comience por ayudarlo a crear una estación para las tareas, y a enseñarle a usar un planificador para organizar y administrar el tiempo.
Usted también puede utilizar este sistema de “verificación” de tres pasos:
1. Revisión inicial. La revisión inicial le brinda la oportunidad de hablar con su hijo acerca de qué tipo de apoyo podría necesitar. También le indica a su hijo que para usted la tarea es importante.
Reúnase todos los días con su hijo a una hora específica que no interfiera con sus actividades. Hablen sobre los deberes escolares: dónde encontrarlos, dónde y cuándo hacerlos y qué puede hacer su hijo si se atasca en un problema o actividad. Hablen de los proyectos a largo plazo y planifiquen cuándo tienen que terminarse.
2. Revisión de avance. Encuentre un momento para hablar con su hijo sobre cómo va con los deberes escolares, y si hay alguna tarea que sea complicada.
Algunos niños prefieren resolver los desafíos por sí solos. Pero puede colaborar si su hijo necesita ayuda con las instrucciones y los pasos de la tarea. También puede darle recomendaciones para manejar las partes difíciles de manera independiente.
3. Revisión final. La revisión final significa mirar la tarea de su hijo cuando la haya terminado. Le puede decir a su hijo que la deje en la mesa para que usted la revise cuando tenga tiempo.
Su trabajo no es corregir errores, sino darse cuenta de las problemas. Tal vez su hijo no haya seguido las instrucciones, o no completó algunos problemas. Hable sobre estas cosas con su hijo.
Un contrato para la tarea puede describir cómo y cuándo usted ayudará a su hijo con los deberes escolares. Descargue el contrato y discútalo con su hijo.
¿Cómo pueden ayudar los maestros con la tarea?
Es recomendable mantenerse en contacto con el maestro de su hijo con respecto a los deberes escolares. Los maestros son sus aliados en este proceso.
Pregúntele cuáles son las reglas de las tareas, como por ejemplo si se acepta entregar la tarea después del día acordado. Al conocer las reglas tendrá un punto de partida en caso de que necesite hablar con el maestro sobre adaptaciones para su hijo.
Si su hijo tiene dificultad con una tarea determinada, usted puede enviar un correo electrónico al maestro para decírselo de manera respetuosa. El maestro podría explicarle por qué la tarea fue complicada. También podría sugerir herramientas y estrategias que podrían ayudar.
Usted podría pensar que a su hijo le gusta que usted intervenga y se encargue de la tarea. Pero aprender a hacerla de manera independiente le enseñará habilidades importantes, además de la importancia de la perseverancia.
Obtenga más recomendaciones sobre cómo ayudar a los niños que piensan y aprenden de manera diferente a abordar las tareas.
Puntos clave
Establezca una estación para las tareas y enseñe a su hijo a usar un planificador. Estos cambios pueden facilitar hacer que la tarea.
Si su hijo está dedicando más de 10 minutos por grado escolar a las tareas, comuníquese con el maestro. Podría ser necesario reducir la cantidad de tareas que le asignan.
Utilice un sistema de revisión inicial, revisión de avance y revisión final. Esto lo puede ayudar a convertirse en un elemento positivo en el proceso de las tareas.