Cómo comunicarse con su hijo sin gritar

Un hombre sentado habla y abraza a una niña que está de pie.

De un vistazo

  • Es común querer alzar la voz durante una conversación tensa.

  • Hay muchas otras maneras de captar la atención de su hijo sin tener que gritar.

  • Dar el ejemplo actuando calmadamente mejorará la comunicación entre usted y su hijo.

Gritar, perder la paciencia, levantarle la voz a su hijo... Casi todos los padres terminan haciéndolo en algún momento.

Pero tenga presente que su hijo aprenderá a tener conversaciones productivas observándolo a usted. Es importante ser respetuoso y esperar respeto a cambio durante discusiones acaloradas.

Estas son algunas recomendaciones sobre cómo expresar su punto de vista y enseñar habilidades de comunicación saludables.

1. Usar el tono opuesto

Vociferar “¡deja de gritarme!” cuando está discutiendo con su hijo es poco probable que los ayude a calmarse. Dé el ejemplo del tipo de habilidades de comunicación que usted quiere que aprenda su hijo.

Intente esto: Cuanto más alce la voz su hijo, más baje usted su tono de voz para responderle. Esto puede hacer que ambos se tranquilicen y demuestra que alzar la voz no es la manera de resolver los problemas. Si su hijo tiene dificultad para interpretar señales sociales como el tono y la intensidad de la voz, usted podría destacar cómo ayudó su tono calmado.

2. Ser un disco rayado

En ocasiones no hay espacio para la negociación. En esos casos, repita lo que espera de su hijo usando un tono de voz tranquilo y neutro: “Lo lamento, pero si continuas actuando de esta manera tendrás que irte a tu habitación.

Sin importar cómo reaccione, repita con calma la misma frase tantas veces como sea necesario. Eventualmente su mensaje surtirá efecto. Esto puede ser especialmente útil con los niños que tienen dificultad para recordar o poner atención a las reglas.

Averigüe cómo repetir las indicaciones ayudó a una mamá a que su hijo finalmente hiciera caso.

3. Ser positivo y directo

Es importante ser claro y directo sobre lo que usted quiere. También lo es llamar a su hijo por su nombre cuando le da indicaciones. Así captará su atención y hará que su mensaje sea más personal.

Esto puede ser especialmente útil para los niños que tienen dificultad con la . En lugar de decir: “¡La computadora es de toda la familia!”, pruebe lo siguiente: “Carlos, ahora es el turno de tu hermana”.

4. Hacerlo divertido

Reduzca la tensión con alguna broma. En lugar de gritarle a un niño pequeño que es distraído (o hiperactivo) que se quede quieto para que usted pueda cepillarle los dientes, diga algo amable y divertido. “Apúrate Carlos, estoy viendo a Elmo en tu boca y necesito sacarlo. ¡Oh no, y también veo al monstruo come galletas!”.

5. Hacer una pausa

Si usted siente que alguno de ustedes está a punto de perder el control, proponga una pausa para hacer algunas respiraciones profundas. Intente decir algo como: “Vamos a calmarnos. En media hora decidimos si estamos listos para volver a hablar”. Luego, pueden irse a lugares separados para tranquilizarse y reflexionar.

Tenga en cuenta que la reflexión puede ser una habilidad complicada de aprender para un niño que piensa y aprende de manera diferente. Pero puede ayudar ver cómo usted la pone en práctica. Si están en un lugar público, dígale a su hijo que la conversación se reanudará cuando estén en un lugar tranquilo y a solas.

6. Controlar la conversación

Cuando la discusión está subiendo de tono es importante tomar el control. A diferencia de la mayoría de los niños, usted tiene la capacidad adulta de detenerse y pensar: “¿Lo que voy a decir ayudará o perjudicará esta situación? ¿Y cómo lo voy a decir?”. Usted tiene el poder de retirarse, modificar o reiniciar la conversación de manera más positiva y productiva.

7. Hablar con otros

Criar a un niño que piensa y aprende de manera diferente implica desafíos únicos. Puede ser útil ponerse en contacto con otros padres que entienden su situación porque tienen rxperiencias similares . Usted puede encontrar otros padres en nuestra comunidad en español.

Puntos clave

  • Existen muchas maneras de apaciguar las conversaciones tensas con los niños.

  • Tomarse un descanso, cambiar el tono de voz o hacer una broma pueden ayudar.

  • Recuerde que usted no es el único. Conéctese con otros padres que entienden por lo que está pasando.

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