TDAH y perfeccionismo
De un vistazo
Tanto los niños como las niñas que tienen TDAH puede que sean perfeccionistas.
Podrían sentirse demasiado ansiosos por detalles insignificantes y quedarse “atascados”.
El perfeccionismo puede causar mucha frustración, pero existen maneras de ayudar a su hijo a controlarlo.
Las personas no suelen pensar que los niños con TDAH (también conocido como TDA) son perfeccionistas. En apariencia parecen estar apurados por terminar la tarea y pasan por alto detalles sin preocuparse de los resultados.
No obstante, algunos niños y niñas con TDAH son perfeccionistas. Y eso puede ser tan complicado de manejar como otras conductas asociadas con el TDAH.
Ser perfeccionista no es solo tratar de hacer un buen trabajo. Es sentirse demasiado ansioso por detalles insignificantes y quedarse atascado, dificultando así terminar las cosas en un tiempo razonable.
Esto es lo que usted necesita saber acerca del TDAH y el perfeccionismo, y cómo puede ayudar a su hijo.
TDAH y comportamiento obsesivo
Los casos extremos de perfeccionismo pueden ser más un rasgo del trastorno obsesivo compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés) que del TDAH (estos dos trastornos usualmente coexisten). Y aunque el OCD y el TDAH son muy diferentes, algunos de sus síntomas son similares.
Un síntoma que tienen en común es la tendencia a pensar en las cosas persistentemente. Por ejemplo, los niños con TDAH suelen tener dificultad para cambiar el foco de atención de una actividad a otra.
Los niños que tienen TDAH pueden enfocarse excesivamente (hiperenfocarse) en un proyecto para la escuela, y dedicarle demasiado tiempo intentando que sea perfecto. O podrían pensar con insistencia en una calificación que no fue muy buena y en cómo podrían haberlo hecho diferente o mejor.
Cómo el perfeccionismo puede afectar lo académico
Una de las áreas en donde el perfeccionismo se evidencia con más frecuencia es en la escritura expresiva. Los chicos podrían quedarse atascados en la primera línea de un ensayo hasta que logren que les parezca “perfecta”, y continuar atascándose en las siguientes oraciones.
En consecuencia, tienen que escribir y reescribir hasta que esté completamente bien. Esto es tedioso y les toma mucho tiempo, y a menudo no terminan la tarea.
Cuando se trata de matemáticas, pueden obsesionarse con escribir los números en línea recta. Podrían decidir tirar la hoja de ejercicios en lugar de entregarla porque tiene marcas de correcciones.
Cómo el perfeccionismo puede causar frustración y ansiedad
Exigirse hacer las cosas de manera perfecta puede causar frustración en los niños rápidamente. Tienen una idea de cómo tiene que lucir, escucharse o funcionar algo. Y si lo que producen no es igual a lo que imaginan, entonces no es aceptable.
Tener que hacer algo de manera perfecta también puede causar ansiedad. Los niños podrían preocuparse con mucha antelación de hacer bien una tarea o un examen (Es muy común que los niños tengan TDAH al mismo tiempo que un trastorno de ansiedad).
Dado que los niños con TDAH generalmente tienen dificultad para controlar sus emociones, estas pueden ser más intensas que en los niños que no tienen TDAH.
Cómo ayudar a su hijo a manejar el perfeccionismo
Si su hijo con TDAH es perfeccionista, puede que también usted se sienta frustrado. Afortunadamente, existen maneras de ayudarlo a entender que a veces está bien dejar las cosas así y que no tienen que ser “perfectas”.
Evite decir ‘haz lo mejor que puedas’. La palabra “mejor” puede causar que su hijo se obsesione aún más con su desempeño. Es mejor reconoce su esfuerzo y ayudarlo a evitar que ponga demasiada atención en detalles sin importancia.
Hable de cuándo algo es suficientemente bueno. Usted puede decir algo como: “Hay algunos empleos que requieren ser muy cuidadosos. Pero en muchos casos está bien hacerlo ´suficientemente bien´. Puedo ayudarte a reconocer la diferencia”.
Ayúdelo a poner las cosas en perspectiva. Los chicos con TDAH a menudo tienen dificultad para cambiar su perspectiva de una situación a otra. Usted puede decir algo como: “Cuando estás dibujando para ti, no importa tanto como cuando estás haciendo una tarjeta de cumpleaños para alguien”.
Consiga la ayuda del maestro. Comparta sus preocupaciones acerca del perfeccionismo de su hijo (puede que el maestro también se haya dado cuenta). Solicite al maestro que refuerce la idea de que cometer errores es parte del aprendizaje, y que no todo necesita la misma cantidad de detalle o cuidado.
Ayúdelo a ajustar sus expectativas. Señale la diferencia entre un estándar realista y uno que no lo es. Por ejemplo, si está teniendo dificultad para lograr que un ensayo parezca “sofisticado”, hable de lo que es típico en chicos de diferentes edades (pregunte a su maestro dónde encontrar ejemplos de ensayos). Usted puede decir: “Lo que has hecho aquí es muy bueno para alguien de tu edad. A medida que crezcas, podrás hacerlo aún mejor.
Lea la historia de una mujer con TDAH que era perfeccionista de adolescente. Conozca los signos de ansiedad en niños.
Entender algunas de las conductas causadas por el TDAH puede ayudarlo a comprender y apoyar a su hijo. Entérese de por qué algunos niños con TDAH mienten frecuentemente, y por qué podrían enojarse a menudo.
Puntos clave
Los niños con TDAH pueden obsesionarse con ciertas cosas porque tienen dificultad para cambiar el foco de atención.
El perfeccionismo extremo puede ser más un rasgo del trastorno obsesivo compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés) que del TDAH.
Ayúdelo a poner las cosas en perspectiva y darse cuenta de cuándo algo está lo suficientemente bien.