Cómo responder cuando los familiares hacen comentarios negativos sobre su hijo

Los familiares que no entienden las diferencias en la manera de pensar y aprender podrían hacer comentarios negativos sobre su hijo en las reuniones familiares. Esos comentarios pueden ser hirientes, aun cuando no tengan esa intención. Es posible que ni siquiera se den cuenta de que sus comentarios son negativos. 

¿Cuál es la mejor manera de responder a las críticas de los familiares? Depende de qué digan, a quién se lo digan, dónde se encuentre usted, quién más esté presente y la intención del comentario. 

Cosas negativas que podrían decir los familiares

Los miembros de la familia que no entienden puede que critiquen cualquier comportamiento que noten. Por ejemplo, podrían señalar que un niño:

• Habla mucho. 

• Agota estar cerca de él.

• No escucha.

• No se queda quieto.

• Tarda mucho tiempo en hacer algo.

• Es irrespetuoso.

• No se esfuerza lo suficiente.

• Es desordenado.

• Es quisquilloso para comer.

• Es demasiado sensible.

Aunque sus familiares no lo digan con esas palabras, usted puede interpretar lo que dicen así: 

• Su hijo es flojo.

• Su hijo solo quiere atención.

• Su hijo es fastidioso o grosero.

• Usted no lo educa bien.

También pueden decir cosas relacionadas con que no creen que las diferencias en la manera de pensar y aprender sean reales. O pueden poner en duda que su hijo tenga esos problemas.

Cómo responder a comentarios negativos

Es natural sentirse herido o enojado cuando las personas critican a su hijo (o a usted). Los comentarios negativos pueden ser especialmente molestos cuando provienen de personas que usted espera que lo apoyen. 

Pero a menos que usted sepa que el miembro de su familia tiene la intención de ser hiriente, trate de dejar sus emociones a un lado. El resultado ideal es que su pariente entienda los desafíos de su hijo y se convierta en un aliado.

Cuando hay otros alrededor

Una cosa importante a tener en cuenta antes de responder es dónde se encuentra usted en ese momento y quién más está allí. Si usted está cenando en la mesa o conversando en grupo, tal vez quiera ser breve: “Me parece que no entiendes los desafíos de mi hijo. Me gustaría hablar contigo sobre esto en un momento más apropiado”. 

Incluso una respuesta corta como esta es una manera de defender a su hijo. Pero no lo deje hasta ahí. Continue la conversación luego para ayudar a su pariente a comprender el comportamiento de su hijo y cómo se percibió su comentario. También puede decir a su familiar lo que podría hacer o decir para dar apoyo.

Cuando solo están usted y el familiar

Si no hay más personas alrededor, tal vez usted quiera ser más directo. Explique exactamente cómo el comportamiento se relaciona con las diferencias en la manera de pensar de su hijo, y cómo se sintió usted con el comentario: “El trastorno del lenguaje de mi hija le dificulta seguir instrucciones. No es que sea desobediente o ignore lo que dicen las personas”. 

“Lo que dijiste me molestó. Mi hija se está esforzando por mejorar estas habilidades y parece que no te das cuenta de lo difícil que es para ella. Una manera en que la puedes ayudar es dividiendo las instrucciones en pasos. Con gusto responderé cualquier pregunta que tengas, pero no en un evento social”.

Cuando el pariente está siendo cruel a propósito

Las personas suelen hacer comentarios negativos porque están mal informadas o porque no piensan antes de hablar.  Pero hay personas que dicen cosas con malicia. En este caso, llámeles la atención sin importar dónde se encuentre.

Especialmente hágalo si su hijo está presente. Los comentarios mal intencionados son una forma de acoso, y su hijo necesita ver que usted lo defiende ante algo así. Usted podría decir: “Lo que acabas de decir es una falta de respeto y no lo voy a tolerar. Mi hija tiene TDAH y se le dificulta completar las tareas, y tú le dijiste floja. Si no puedes apoyarla, es mejor que no digas nada”. 

Los comentarios negativos o las críticas por parte de familiares pueden ser muy difíciles de aceptar. Pero al mismo tiempo son una oportunidad para abogar por su hijo, tratar de que los miembros de la familia comprendan sus desafíos y obtener apoyo tanto para usted como para su hijo.

Obtenga consejos para hablar con familiares acerca de los desafíos de su hijo. Conozca mitos comunes sobre las diferencias en la manera de pensar y aprender.