Los patólogos del habla y el lenguaje ayudan a los niños con todo tipo de dificultades del lenguaje y la comunicación.
Muchas veces forman parte del equipo de educación especial.
Pueden trabajar con niños de manera individual o en grupos pequeños, o pueden dar las lecciones en conjunto con el maestro en el salón de clases.
Cuando usted escucha el término patólogo del habla y el lenguaje (SLP, por sus siglas en inglés), podría pensar en especialistas que ayudan a los niños que tienen dificultades del habla. Sin embargo, también tratan problemas relacionados con el lenguaje, entre ellos de comunicación y lectoras.
Son especialistas capacitados para trabajar con muchos tipos de dificultades del aprendizaje, como por ejemplo:
dislexia
trastorno de procesamiento auditivo
trastornos del lenguaje
trastorno de la comunicación social
Los patólogos o terapeutas del habla y el lenguaje trabajan muchas veces con los niños en la escuela, donde la terapia no tiene ningún costo para la familia. Algunos trabajan también en consultas privadas.
La terapia del habla está diseñada para los problemas particulares de cada niño, de modo que el terapeuta fomenta habilidades específicas. Por ejemplo podrían ayudar a un niño con dificultades para socializar a mantener una conversación apropiada. O podrían ayudar a un niño con dificultades de lectura a aprender a conectar las diferentes letras.
Pero los terapeutas del habla y el lenguaje no sólo ayudan a los niños. Los terapeutas en consulta privada también pueden ayudar a adultos con dificultades con el lenguaje. Pero es menos común.
Profundice
Cómo los terapeutas del habla y el lenguaje ayudan con las dificultades de lenguaje
Los terapeutas que trabajan en las escuelas pueden ayudar a los niños con las habilidades de hablar, escuchar y leer. Desarrollan diferentes actividades basándose en las necesidades individuales de cada niño. Aquí algunos ejemplos:
Fomentar la conciencia fonológica. Es una habilidad que permite a los niños reconocer y usar los sonidos de las palabras. El SLP puede enfocarse al comienzo en ejercicios de rimas y en la identificación de los sonidos iniciales de las palabras.
Expresar ideas más complejas. Un SLP puede enseñar al niño usar oraciones más largas y a proporcionar más detalles. Podría enfocarse en ejercicios que ayuden a combinar ideas en una oración, usando conectores como “y”, “pero” o “porque”.
Entender inferencias. Estas son ideas que no están expresadas directamente en el texto. El patólogo puede ayudar al niño a comprender el significado de lo que lee.
Desarrollar vocabulario. Saber más palabras puede ayudar a los niños con el habla, la lectura y la comprensión. Para ayudar a los niños a recordar nuevas palabras del vocabulario, el patólogo podría representarlas, usarlas para volver a contar cuentos o hacer juegos de vocabulario.
Mejorar la comprensión lectora. El patólogo puede empezar por ayudar a su hijo a recordar lo que sabe sobre un tema antes de leer sobre el mismo. También puede ayudarlo a encontrar palabras o imágenes en la lectura que sean clave para entender.
Mejorar las habilidades de comunicación social. El niño puede recibir ayuda con los ires y venires de una conversación. Esto puede incluir aprender a poner atención al tono de voz, el lenguaje corporal y las emociones de las personas.
Patólogos del habla y del lenguaje en escuelas públicas
En las escuelas públicas, los SLP forman parte del equipo de educación especial. Participan en intervenciones y evaluaciones. Trabajan con niños que reciben servicios relacionados a través de un IEP. (Pueden trabajar también con niños que reciben servicios a través de un plan 504.)
Como parte de la terapia, puede que trabajen con recursos del salón de clases como los libros que el niño está leyendo. O podrían seleccionar otros materiales que estén al nivel de lectura del niño.
Los terapeutas del habla trabajan con niños tanto en sesiones individuales como en grupos pequeños. Pueden apoyar a un niño de manera individual en coordinación con el maestro de educación especial. También pueden dar las lecciones en conjunto con el maestro en el salón de clases o trabajar con los niños en un centro de lectura o de lenguaje.
Los patólogos del habla y del lenguaje tienen otro papel importante en las escuelas públicas. Evalúan a los niños que tienen dificultades con el lenguaje y la comunicación. Esto les ayuda identificar a los niños que pueden beneficiarse de las terapias relacionadas con el habla y el lenguaje. Como parte del sistema de intervenciones de la escuela también pueden ayudar a los niños.
Patólogos del habla y del lenguaje en consulta privada
No todos los patólogos del habla y el lenguaje trabajan en escuelas. Algunos trabajan en instituciones médicas como hospitales infantiles, o tienen consulta privada.
Hay varias razones por las que alguien decide pagar sesiones privadas. Una de ellas es que la familia no está contenta con el progreso de su hijo en la escuela. Otra razón es que quieren que su hijo reciba más sesiones con un patólogo del habla y el lenguaje de las que está recibiendo a través de su IEP.
Estas son algunas cosas para considerar antes de contratar a un patólogo del habla y el lenguaje:
¿EL patólogo tiene capacitación y experiencia con el tipo de dificultad que experimenta su hijo?
¿Tiene un título de postgrado (suele ser una maestría en trastornos de la comunicación) y una licencia profesional que lo autorice a ejercer en su estado?
¿Se especializa en niños de una determinada edad?
¿Cuál es su método y este método es adecuado para su hijo? ¿Está dispuesto a emplear materiales escolares de su hijo o recursos similares en las sesiones?
Para que su hijo reciba terapia del habla en la escuela, tiene que ser evaluado primero para recibir servicios de educación especial. Como parte de la evaluación general, el SLP puede evaluar las dificultades del niño. Las escuelas ofrecen estas evaluaciones sin costo para las familias.
Los padres de familia y cuidadores también pueden consultar al pediatra del niño. El pediatra puede ser de gran ayuda para detectar problemas con el lenguaje y dificultades de aprendizaje.