Señales de depresión a diferentes edades
La depresión no es inusual en niños que piensan y aprenden de manera diferente. Y aunque a veces es hereditaria, los desafíos que enfrentan en la escuela y en la vida diaria pueden causar depresión incluso en niños que no tienen antecedentes familiares.
La depresión es algo más que sentirse o parecer triste. Puede afectar a los niños de muchas maneras. Incluso a temprana edad, los niños que tienen depresión podrían hablar acerca de querer hacerse daño. Es importante que usted tome este comportamiento en serio y busque ayuda médica de inmediato.
Esta lista de verificación incluye señales de depresión que usted podría observar a diferentes edades. Los padres podrían notar algunas de estas conductas de vez en cuando. Pero si su hijo comienza a mostrar muchas de ellas, no espere para hablar con el médico.
Señales de depresión en preescolar
Parece haber perdido habilidades y estar retrocediendo. Podría estar hablando como un bebé o haber vuelto a chuparse el dedo.
Ha vuelto a tener ansiedad de separación.
Se ha vuelto agresivo.
Se aísla durante las citas de juegos y se resiste a ir a este tipo de reuniones.
Cambió su horario regular de sueño. Podría empezar a dormir a horas inusuales a lo largo del día.
Se ve aletargado durante el día.
Está perdiendo peso. Podría perder interés en las golosinas o lo que se sirve en las comidas.
Señales de depresión en primaria
Con frecuencia se queja de dolores o malestares, pero no tiene nada físico.
Tiene una opinión negativa de la vida en general.
Dice a menudo que se siente triste o solo, a pesar de tener amigos.
Habla de estar siendo acosado, a pesar de que no hay señales de ello.
Empeora en la escuela o en los deportes. Ya no le importa que le vaya bien en nada.
Pierde el interés en actividades diarias, y dice que son aburridas.
Pasa la mayor parte del tiempo libre sentado frente a la televisión.
No está aumentando de peso a una edad en la que los niños crecen rápidamente.
Señales de depresión en preadolescentes y adolescentes
Parece distante. Se ha cerrado emocionalmente para la familia y los amigos.
Pasa mucho tiempo encerrado en la habitación.
Está irritable y enojado. Pierde el control por cosas insignificantes.
A menudo agrede con ira, incluso físicamente.
Dice que se siente tonto, inútil o desesperanzado.
Piensa que si algo sale mal todo lo demás también será un desastre.
Se obsesiona con los errores.
No tiene esperanza en el futuro.
Tiene reacciones que lo ponen en peligro.
Ha hecho cambios dramáticos en sus hábitos diarios. Podría darse atracones de comida chatarra, o saltarse comidas.
Si observa muchas señales de depresión en su hijo, no dude en ponerse en contacto con su proveedor de atención médica.
Lea por qué los niños que piensan y aprenden de manera diferente podrían sentirse solos. Si su hijo tiene TDAH, conozca la conexión entre el TDAH y la depresión.