Dificultad para leer: Cómo iniciar la conversación con el maestro de su hijo

Si su hijo tiene dificultad con la lectura es importante hablar con su maestro. Al intercambiar información, usted y el maestro pueden comprender mejor qué está sucediendo y qué podría ayudar. La conversación puede ser en persona, por teléfono o por correo electrónico. Las conferencias de padres y maestros también son un buen momento para expresar sus inquietudes.

Pero ¿qué decir exactamente sobre la dificultad con la lectura? y ¿cómo decirlo? En primer lugar, asegúrese de ser claro y específico. Haga todas las preguntas que sean necesarias en el momento y después de la conversación con el maestro.

Estos son algunos ejemplos para facilitar el inicio de la conversación con el maestro acerca de la dificultad para leer.

Solicitar reunirse o hablar

“Hola. Soy Ana, la mamá de Laura. Me preocupa el desempeño de mi hija en lectura y me gustaría que nos reuniéramos para hablar de ello”.

Iniciar la conversación

“Gracias por hablar conmigo. Me preocupa que Laura esté teniendo problemas para leer. Sé que usted nos dijo que los niños deberían tardar media hora en terminar sus tareas de lectura. Pero Laura tarda el doble de tiempo. ¿Esto significa que hay un problema?

Proveer información

“Puede que no esté relacionado, pero Laura se enoja cuando le recuerdo que lea y lo posterga hasta el último minuto. Al principio pensaba que estaba evitando tener que ponerse a trabajar. ¿Podría ser otro el motivo?”.

Obtener información

“¿Me puede decir cómo le va a Laura en lectura? Sé que hay muchas cosas involucradas en el proceso de leer. ¿Hay algo en específico con lo que ella tiene dificultad? ¿Tarda más tiempo en leer del que debería?”.

Aclarar las respuestas

“Usted mencionó anteriormente la fluidez lectora, pero no estoy segura de lo que significa. ¿Me podría dar un ejemplo?”.

Pedir ayuda

“¿Qué podría ayudar a Laura con la lectura? ¿Hay cosas que usted podría hacer en clase, o alguien en la escuela pudiera darle ayuda adicional? ¿Deberíamos nosotros hacer algo en la casa?”.

Terminar la conversación

Muchas gracias por su ayuda. Tengo una idea mucho más clara de lo que está sucediendo y a qué debo estar atenta. Después de que tenga oportunidad de reflexionar sobre lo que hemos hablado, ¿podríamos conversar otra vez sobre qué sigue?".

Puede que sea difícil hablar de los problemas con la lectura. Algunos padres y cuidadores se preocupan de que sus hijos o ellos sean criticados. A otros les incomoda tener que hablar con los maestros. Pero los maestros pueden ser una fuente de información y orientación muy valiosa.