Preguntas al elegir herramientas de tecnología de asistencia
¿Está buscando tecnología de asistencia (AT, por sus siglas en inglés)? Existen muchas opciones, ya sea que esté buscando herramientas para su hijo, un estudiante o para usted mismo. Pero puede ser difícil saber cuáles podrían ayudar. Estas son algunas preguntas al considerar herramientas de tecnología de asistencia.
1. ¿La herramienta aborda las necesidades o los desafíos del usuario?
La herramienta debe abordar la necesidad o el desafío que enfrenta el usuario. Pregúntese:
¿Aprovecha las fortalezas para ayudar a compensar los desafíos?
¿Reduce el impacto del desafío?
¿Apoya o mejora las estrategias de aprendizaje?
2. ¿El usuario está dispuesto a utilizar esta (o cualquier) herramienta?
Algunas niños y adultos son renuentes a usar tecnología de asistencia. Puede que no quieran parecer “diferentes” a sus compañeros de clase o de trabajo. O tal vez tuvieron una mala experiencia en el pasado con herramientas similares. Entender el motivo puede facilitar la elección de una herramienta con la que el usuario se sienta cómodo.
3. ¿La herramienta es compatible con otras tecnologías?
Una herramienta que no funcione con otra tecnología que use la persona no es muy útil. Si todos en la oficina usan Mac, evite las herramientas que requieran PC. Si todos los estudiantes en una clase usan Chromebooks, busque extensiones de Chrome que tengan las funcionalidades necesarias.
4. ¿Qué tan sencillo es aprender a usar la herramienta?
En concreto, pregúntese:
¿Qué recursos de aprendizaje están disponibles? ¿Proporciona hojas de repaso o tutoriales en video? Hay capacitación para los usuarios y las personas que trabajan con ellos, como padres y maestros?
¿Existe alguna herramienta o estrategia más sencilla que pudiera funcionar igual de bien y producir resultados similares?
¿Existe soporte tecnológico para ayudar a configurar la herramienta y resolver los problemas?
5. ¿La herramienta tiene sentido para la tarea o el entorno?
Piense dónde puede ser útil la herramienta y dónde no. Por ejemplo, la conversión de voz a texto no es práctica en una clase de escritura. Es posible que esté prohibido grabar ciertas discusiones en clase o en reuniones de trabajo.
Una de las mejores maneras de saber si una herramienta en particular es adecuada es probándola. La mayoría de las empresas de tecnología de asistencia ofrecen versiones gratuitas y suscripciones de prueba que permiten a los usuarios “probar” una herramienta.
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