Diferencias en la manera de pensar y aprender que causan problemas para leer

Los niños pueden tener problemas con la lectura por diversas razones. Tenga presente que no todos desarrollan las habilidades al mismo ritmo y puede que solo sea cuestión de ponerse al día, especialmente los estudiantes de menos edad en el salón.

Las dificultades para leer también pueden ser causadas por diferencias en cómo se desarrolla y funciona el cerebro. Estas diferencias en la manera de pensar y aprender no desaparecen, pero con el apoyo adecuado los niños pueden hacer grandes progresos en lectura.

Cómo la dislexia puede afectar la lectura

Qué es: La dislexia es una diferencia de aprendizaje común que dificulta leer. También puede causar problemas con otras habilidades, como la ortografía, la escritura y las matemáticas.

La conexión con la lectura: Los niños con dislexia tienen problemas con la decodificación. Esto significa que tienen dificultad para conectar los símbolos de las letras con los sonidos que producen y eso les dificulta leer con fluidez y precisión.

También puede afectar la comprensión lectora, y por ello los niños con dislexia podrían tener dificultad para responder preguntas acerca de lo que han leído. Inclusive podrían evitar leer, especialmente en situaciones cuando tienen que hacerlo en voz alta.

Vea una lista de señales de la dislexia y averigüe qué hacer si cree que su hijo tiene dislexia.

Estrategias para probar:

• Lea recomendaciones para ayudar a su hijo a reconocer las palabras familiares a simple vista.

• Ayude a su hijo a relacionar las letras con sus sonidos durante actividades cotidianas.

• Descubra maneras de mejorar la comprensión lectora de su hijo.

Cómo el TDAH puede afectar la lectura

Qué es: El TDAH es una condición común que dificulta la concentración. También puede causar problemas con el autocontrol, la organización y otras habilidades llamadas funciones ejecutivas. Una habilidad clave afectada por el TDAH es la memoria funcional: la habilidad para retener información y utilizarla posteriormente.

La conexión con la lectura: Tener problemas con la memoria funcional puede dificultar que los niños recuerden algo que acaban de leer. Al enfocarse en la decodificación de una palabra, los niños podrían olvidar lo que acaban de leer y por lo tanto verse afectada la comprensión lectora.

Conozca más acerca de cómo el TDAH y los problemas con la función ejecutiva afectan la lectura. Averigüe qué hacer si usted cree que su hijo tiene TDAH.

Estrategias para probar:

• Encuentre maneras divertidas de ayudar a su hijo con la concentración.

• Realice un gráfico para que su hijo lleve un registro de “quién, qué, cuándo, dónde y por qué”. O, agregue una acción, como representar escenas o leer en voz alta.

• Incluya recesos durante las actividades, o “descansos cerebrales”.

Cómo la velocidad de procesamiento lenta puede afectar la lectura

Qué es: Tener una velocidad de procesamiento lenta significa tardar más tiempo en captar la información y responder a ella. A menudo coexiste con el TDAH y la dislexia. Al igual que otras diferencias en la manera de pensar y aprender, no tiene nada que ver con lo inteligente que sean los niños. Tiene que ver con la rapidez con la cual procesan la información.

La conexión con la lectura: Los niños cuya velocidad de procesamiento es lenta tardan más en decodificar palabras, aplicar las reglas de lectura y entender un texto. Pueden tener dificultad para entender las historias porque se quedan atascados en el texto, y en consecuencia se frustran.

Recuerde que un “buen lector” no es necesariamente un lector veloz. Existen muchos motivos por los que los niños pueden leer despacio. Saber la razón puede ayudarlo a que encuentre maneras de hacer la lectura menos frustrante para su hijo.

Estrategias para probar:

• Pregunte si su hijo puede tener tiempo extra para leer los textos en la escuela.

• Practique las palabras familiares a simple vista para que la lectura sea más automática.

• Lea la recomendación de una maestra para ayudar a que los niños lean con fluidez.

Estas son algunas de las diferencias más comunes en la manera de pensar y aprender que pueden causar dificultad para leer, pero no son las únicas. Por ejemplo, los chicos que tienen dificultad para socializar podrían tener problemas para entender el “mensaje general” de lo que leen. Además, podrían ser demasiado literales y no captar el humor o las emociones implícitas en el texto.

Sin importar qué esté causando los problemas de su hijo para leer, existen muchas maneras de ayudarlo. Busque libros que estén al nivel de lectura de su hijo. A los niños mayores podrían interesarles las novelas gráficas porque su lectura es más accesible.

Revise otras maneras de ayudar a su hijo en lectura. Si le preocupan las habilidades lectoras de su hijo, manténgase alerta y tome notas de lo que ve. Póngase en contacto con el maestro para averiguar qué está ocurriendo en el salón de clases, y pregunte a su hijo cómo se siente cuando lee.

Mientras más información tenga, mejor preparado estará para ayudar a que su hijo progrese.