Cómo evitar sobreproteger a su hijo
De un vistazo
Es natural querer proteger a su hijo.
Liberarse de la culpa es una forma de evitar ser demasiado protector.
Usted puede ayudar a su hijo a ser y sentirse más independiente.
Todos queremos proteger a nuestros hijos. Y si tiene un hijo que aprende y piensa de manera diferente, es natural que queramos protegerlo aún más.
Sin embargo, es fácil caer en la trampa de protegerlo demasiado. La sobreprotección puede parecer beneficiosa al principio. Pero cuando los padres y cuidadores son excesivamente protectores, no permiten que los niños desarrollen las habilidades que necesitan para progresar. Además, los niños no tendrán la oportunidad de disfrutar la sensación de logro e independencia que resulta del esfuerzo por aprender cosas nuevas.
La sobreprotección puede darse de varias maneras. Los padres podrían tratar de anticipar los problemas antes de que surjan. Algunos bajan sus expectativas y terminan haciendo todo por sus hijos. Y hay padres que se sienten incómodos de hacer cumplir las reglas y poner límites cuando los niños tienen problemas de conducta.
Hacer estas cosas de vez en cuando no significa que usted sea sobreprotector. Pero si es algo constante, pueden crear un patrón de conducta sobreprotectora.
A continuación, cinco maneras de controlar esos impulsos naturales y ayudar a su hijo a salir adelante.
No temer las primeras veces
Su hijo probará muchas cosas nuevas, desde dar sus primeros pasos hasta el primer baile en la escuela. Pero el hecho de que los niños aprendan y piensen de manera diferente no significa que usted, o ellos, deban temer esas primeras oportunidades de probar algo nuevo y emocionante. Algunos hitos pueden ser más difíciles de manejar, pero al final vale la pena.
Trate de no alimentar los temores que su hijo pudiera tener. Proponga planes para enfrentarlos. Por ejemplo, si le inquieta que su hijo vaya a la escuela en autobús por primera vez, no ofrezca llevarlo en su auto.
En lugar de eso, vea si su hijo parece preocupado por eso. Trate de encontrar un niño que su hijo conozca que también vaya en el autobús. Si su hijo está muy nervioso, puede ofrecerle seguir el autobús en su automóvil.
Reconocer la ansiedad de todos
Si su hijo va a ir a un campamento o a reunirse con un amigo y usted no estará presente, es posible que ambos se sientan nerviosos. Usted podría estar tentado a restarle importancia a la ansiedad de su hijo o a la suya. O tal vez prefiera que se quede en casa.
En lugar de eso, traten de hablar sobre sus preocupaciones. Esto ayuda a los niños a comprender que es natural sentirse nervioso, pero que eso no debería impedirles probar cosas nuevas.
A continuación, piensen en formas de solucionar estos problemas y elaboren planes alternativos. Cuando los niños encuentran maneras de sentirse mejor al probar nuevas actividades, aprenden que son capaces y fuertes.
Establecer y mantener las expectativas
Si su hijo es propenso a hacer berrinches o a enojarse, usted podría pensar que es mejor pasarlo por alto que hacer cumplir las reglas.
Al establecer con claridad lo que espera de ellos, ayuda a que los niños sean responsables de sus actos. También les muestra que usted cree que pueden comportarse apropiadamente. Asimismo los prepara para cumplir otras reglas y límites cuando llegue el momento de asumir responsabilidades mayores, como tener un teléfono celular o aprender a conducir un automóvil.
Comience por establecer algunas reglas y límites razonables con su hijo. Piense en esto como un trabajo en equipo. Usted le explica lo que espera de él, y su hijo le dirá qué tendrá que hacer usted. Escríbalo todo para que no haya dudas de lo que acordaron. Si necesitan enfocarse en un comportamiento específico, considere usar un contrato de conducta.
Permitirle cometer errores
Cuando lo niños tienen problemas con sus amigos, en la escuela o en su primer trabajo, los padres podrían estar tentados a intervenir. Esto es más probable cuando lo que sucede parece estar relacionado con sus diferencias en la manera de pensar y aprender.
Pero al menos que su hijo esté en peligro o vaya a cometer un error que tendrá resultados desvastadores, hágase a un lado. Permitirle que cometa errores no significa que lo está preparando para que fracase. Significa que está preparándolo para que resuelva sus problemas por sí solo y aprenda a ser consciente.
Dejar de sentirse culpable
Muchos padres de niños que piensan y aprenden de manera diferente se sienten culpables y avergonzados. Esos sentimientos pueden llevarlos a que hagan más de lo usualmente harían por sus hijos. Eso puede ocasionar que un niño se sienta diferente o que necesita más protección ante las cosas que son difíciles.
Liberarse del sentimiento de culpa es más que lograr sentirse mejor. Le da a su hijo la oportunidad de descubrir las fortalezas que puede desarrollar al aprender a dominar sus desafíos.
Enseñar a los niños a ser independientes puede ser más difícil que hacer las cosas por ellos. Pero vale la pena el tiempo y el esfuerzo. Los niños que tienen la oportunidad de desarrollar las habilidades para enfrentar sus desafíos estarán listos para enfrentar con seguridad situaciones difíciles.
Puntos clave
Dejar de sentirse culpable puede ayudarlo a evitar ser sobreprotector con su hijo.
Establecer reglas y cumplirlas impedirá que haga todo por su hijo.
Los niños que prueban cosas nuevas se sienten más independientes y capaces.