Cómo hablar con sus hijos de los desafíos de su hermano
De un vistazo
Hablar abiertamente de las diferencias les muestra a los niños que no hay nada de qué avergonzarse.
Inicie estas conversaciones pronto y manténgalas simple.
Valide los sentimientos y promueva las preguntas.
Cuando uno de sus hijos tiene diferencias en la manera de pensar y aprender como el TDAH o la dislexia, puede que a sus hermanos les cueste entender la situación. Tal vez no sepan si está bien hacer preguntas sobre los desafíos de su hermano.
Es necesario tener una conversación abierta sobre las diferencias en la manera de pensar y aprender. Ayuda a que toda la familia esté informada y les da a los niños la oportunidad de hacer preguntas. También demuestra que la diferencia no es algo vergonzoso que se deba esconder.
Estas sugerencias pueden ayudar.
Cuándo hablar con sus hijos de los desafíos de su hermano
No es necesario esperar que su hijo que piensa y aprende de manera diferente tenga un diagnóstico. El objetivo no es hablar de lo que significa el diagnóstico. Se trata de que sus otros hijos entiendan que su hermano podría tener dificultad y necesitar apoyo en cosas con las que otros niños no necesitan ayuda. Por ejemplo, si un niño:
Necesita más apoyo que sus hermanos con los deberes escolares.
Tiene más dificultad que sus hermanos para controlar su comportamiento.
Le cuesta hacer amigos o necesita ayuda adicional cuando se reúne a jugar con otros niños.
Sea proactivo. Iniciar la conversación lo más pronto posible ayuda a los niños a sentirse informados y apoyados. También les brinda la oportunidad de hacer preguntas y procesar sus sentimientos de una forma sana.
Cómo decidir de qué hablar
Los niños son conscientes de lo que hacen o entienden los demás. Y las diferencias pueden dar lugar a preguntas y confusión. Probablemente sea más fácil adaptarse si los niños entienden el “porqué” de las necesidades de su hermano.
Tenga en cuenta que hay una gran diferencia entre lo que puede entender un niño de 5 años y uno de 10. Siga su instinto en cuanto a la información que les proporcionará.
A medida que su hijo que piensa y aprende diferente vaya creciendo, es posible que él mismo quiera hablar de ciertas cosas. También es posible que tenga una opinión sólida de lo que no quiere que sepan sus hermanos. Mantenga el diálogo abierto para que usted esté al tanto de sus preferencias.
Cómo abordar la conversación
Haga preguntas. Averigüe qué les causa curiosidad a sus hijos. Descúbralo con una pregunta abierta o guiándolos. Por ejemplo: “¿Saben qué es un IEP?”. Esto permite que los niños hagan preguntas, como por qué ellos no pueden tener un IEP.
Recurra a lo “que ha notado”. Promueva que sus hijos hablen, diciéndoles lo que usted ha notado. Por ejemplo: “Veo que te has dado cuenta de que pasamos mucho tiempo ayudando a tu hermano con la lectura”. Tal vez surgan preguntas a partir de eso.
Valide los sentimientos. Brinde a los niños la oportunidad de expresar sus sentimientos. Es posible que se sientan confundidos o preocupados. Es importante validar sus sentimientos, al igual que otros sentimientos como la frustración o los celos. Por ejemplo, uno de sus hijos se podría sentir mal porque usted es más tolerante cuando su hermano obtiene una mala calificación. Usted podría responder: “Te entiendo. Pareciera que es una injusticia”.
Ofrezca otro punto de vista. Puede fomentar el desarrollo de la empatía. Por ejemplo: "Imagina que estuvieras intentando leer y no pudieras. ¿Cómo crees que te sentirías?”.
Sea honesto cuando no tiene una respuesta. Es perfectamente aceptable decir: “No tengo una respuesta a eso, pero siempre estoy tratando de entender mejor cómo tú y tus hermanos piensan y qué necesitan. Todos estamos aprendiendo”. Esto ayuda a plantar las semillas de la amabilidad y la empatía.
Tener estas conversaciones puede que sea difícil. Quizás sus hijos no siempre se llevan bien. Sin embargo, iniciar el diálogo les muestra a los niños que no hay nada de qué avergonzarse. Y prepara el camino para una mayor apertura en el futuro.
Estos son otros recursos que pueden ser de ayuda. Averigüe cómo:
Puntos clave
Esta no es una conversación única. Tendrá muchas conversaciones de este tipo a lo largo de los años.
Comente las cosas que usted ha notado para ayudar a los hermanos a hablar.
Puede que su hijo que piensa y aprende de manera diferente también quiera hablar con sus hermanos.