Sugerencias disciplinarias para niños con ansiedad
Cuando los niños con ansiedad se portan mal, tienen que ser disciplinados al igual que los demás niños. Pero la forma de hacerlo puede influir en su capacidad de asimilarlo y corregir su comportamiento. Lea estas recomendaciones.
Si su hijo tiene ansiedad, puede ser difícil determinar cuándo y cómo disciplinarlo. Hay varias razones para ello.
Primero, el comportamiento podría ser causado por la ansiedad. Por lo tanto, no es algo que su hijo pueda controlar fácilmente. Por ejemplo, cuando los niños se sienten ansiosos es posible que se nieguen a ir a la escuela. O es posible que se enojen sin razón aparente y hagan un berrinche. También podrían distraerse, sentirse inquietos o ser hiperactivos.
Segundo, la ansiedad puede estar relacionada con otros desafíos, como tener diferencias del aprendizaje o TDAH, que podrían afectar el comportamiento de los niños. Puede que sea difícil saber cuál es la causa del mal comportamiento. Y por lo tanto, saber cómo corregirlo.
Tercero, los niños con ansiedad pueden ser muy sensibles. Las acciones disciplinarias que funcionan para otros niños podrían alterarlos mucho o causarles más ansiedad.
Estas son seis recomendaciones para disciplinar a niños con ansiedad.
1. Mantener la calma ante el mal comportamiento
Trate de mantener sus emociones bajo control, incluyendo la ansiedad que pudiera sentir. Si usted se enoja o se altera, puede empeorar la ansiedad de su hijo. También podría dificultar que su hijo asimile y recuerde lo que le está diciendo. El objetivo es mantener las emociones al margen.
2. Analizar qué está sucediendo
Si su hijo está haciendo algo que pudiera causarle daño, por supuesto tiene que intervenir de forma inmediata. Si no es así, tiene tiempo para reflexionar. ¿Había visto ese comportamiento anteriormente o es nuevo? ¿Podría haberlo causado la ansiedad u otra cosa, o ambas? ¿Pasó algo que causó que su hijo se sintiera ansioso?
Es importante saber qué está causando comportamiento para que pueda determinar cuáles son los pasos adecuados para corregirlo.
3. Ayudar a su hijo a calmarse antes de hablar
Es importante que su hijo le diga qué ocurrió que pudo haber causado el comportamiento. Es posible que obtenga más información si su hijo está calmado. Esto le permitirá enfocar la medida disciplinaria en el problema específico. Antes de hablar, dedique unos minutos a realizar ejercicios de relajación, como concentrarse en su respiración.
4. Asegurarse de que la disciplina sea lógica
Lo que usted diga o haga como medida disciplinaria tiene que estar acorde al comportamiento y tener sentido para su hijo. Esto reducirá la ansiedad y ayudará a transmitir mejor el mensaje. Sea concreto al hablar del asunto y sus consecuencias. La disciplina es para enseñar, no para castigar. Su hijo tiene que entender qué está haciendo usted y por qué.
5. Hacer que el desarrollo de habilidades sea parte de la disciplina
Los niños necesitan tener las herramientas y las habilidades adecuadas para corregir su comportamiento y evitar futuros errores. Para los niños con ansiedad podría ser el uso de técnicas de relajación. Tal vez necesiten practicar cómo hacer preguntas y defenderse. O quizás necesiten ayuda con habilidades relacionadas con otros desafíos que tengan.
6. Apegarse a las reglas
Su hijo debería saber cuáles son sus reglas y expectativas, así como las consecuencias por no cumplirlas. Recuérdeselas cuando lo esté disciplinando. Si tiene que establecer reglas nuevas, explíquelas claramente. Después, cúmplalas. La consistencia es clave para que la disciplina sea efectiva. Además, saber qué esperar puede ayudar a su hijo a sentirse menos ansioso.
Obtenga recomendaciones para mantener la calma. Y aprenda cómo ayudar a su hijo a tranquilizarse con estas estrategias.