¿La escuela puede dar suspensiones “no oficiales” a mi hijo que tiene un IEP?
Responder:
Lo primero que tiene que saber es que usted no está solo. He pasado las últimas dos décadas representando a niños con , como el TDAH, que han tenido problemas disciplinarios en la escuela. Con frecuencia surgen preguntas acerca de las suspensiones “no oficiales”.
Antes de adentrarme en la respuesta es importante conocer un poco acerca de la ley. Los estudiantes con IEP y planes 504 tienen protecciones adicionales en casos de disciplina escolar. Esto es cierto ya sea que estos planes incluyan o no los problemas de conducta.
La regla general es que un estudiante con un IEP o un plan 504 no puede ser suspendido por más de 10 días en total durante el año escolar, sin que el equipo del IEP se reúna para decidir si el comportamiento estuvo relacionado con la discapacidad del estudiante. Los 10 días no son solo por un evento. Es la suma de todos ellos. Si el comportamiento del niño está relacionado con su discapacidad, entonces la escuela tiene que proponer un plan para mejorarlo.
Lo complicado aquí es que la escuela dice que no es una suspensión “oficial”. Sin embargo, la ley de disciplina escolar no está limitada a las suspensiones. Aplica a cualquier “cambio de colocación”.
Cada vez que un estudiante con un IEP es retirado de clases, pierde clases. El impacto de ser enviado a casa es igual que una suspensión oficial. Esto también ocurre cuando sientan al niño en la oficina del director durante el día. De hecho, he visto lugares donde esto es un patrón. No suspender al estudiante de manera oficial puede ser una manera de eludir el límite de 10 días que establece la ley.
¿Qué debería hacer? Algo que usted puede hacer cuando el director llame es decirle que no irá a buscar a su hijo a menos que sea una suspensión oficial. Como padre usted tiene ese derecho. Por supuesto que entiendo que puede ser difícil hacerlo. Pero de esa manera obliga a la escuela a revisar el IEP y ofrecer ayuda para los problemas de conducta de su hijo.
La estrategia que recomiendo con más frecuencia es convocar de inmediato una reunión del IEP para discutir sus inquietudes acerca del comportamiento. Usted tiene el derecho de solicitar una reunión en cualquier momento. No obstante, es importante asegurarse de que sea una reunión productiva.
Solicite la reunión del IEP por escrito y mencione sus inquietudes en la solicitud. Después, y esto es fundamental, reúna toda la información que pueda para mostrar que las conductas que le preocupan continúan, tienen una historia y necesitan ser abordadas por la escuela.
Imprima el código de conducta de la escuela. El código de conducta generalmente está disponible en el sitio web de la escuela. Este afirmará que el desempeño escolar de su hijo no se trata solo de lo académico. También es acerca de su comportamiento. La mayoría de los códigos dan ejemplos específicos de comportamientos que no están permitidos. Al utilizarlo como guía usted puede argumentar que la conducta de su hijo no está cumpliendo los estándares de comportamiento aceptables de la escuela. Por lo tanto, necesita ayuda.
Revise sus notas sobre las veces que su hijo ha sido suspendido. Lleve un registro de los días en que la escuela le ha pedido que recoja a su hijo, o lo envió a la oficina del director. Revise y reúna estas notas para llevarlas a la reunión.
Reúna todos los correos electrónicos y cartas recibidas o enviadas a la escuela que estén relacionadas con la conducta. Estas pueden mostrar el comportamiento de su hijo a lo largo del tiempo y cómo ha ido en aumento. Las cartas y los correos electrónicos también pueden mostrar las crecientes preocupaciones que han manifestado usted y la escuela.
Haga copias de las boletas de calificaciones que indiquen problemas de conducta. La mayoría de las boletas de calificaciones tienen una sección para observaciones sobre el comportamiento. Estas son específicas y pueden incluir cosas como: “Molesta en clase”, “no sigue las instrucciones”, “no se lleva bien con otros niños” y “dificultad para tener las manos quietas”.
Estas notas son valiosas. Proporcionan detalles y pueden mostrar que los problemas han empeorado o que hay una falta de mejoría. Además, dado que aparecen en la boleta de calificaciones, muestran que estos comportamientos son una parte importante de la educación de su hijo.
Una vez que esté en la reunión del IEP, su meta debe ser colaborar con el equipo para establecer apoyos conductuales. Estos apoyos ayudarán a evitar que vuelvan a contactarla para que busque a su hijo y lo lleve a casa.
Por supuesto, las cosas pueden ser mucho más complicadas que esto. En esos casos, puede que necesite la ayuda de un defensor o un abogado. También puede hablar con uno de ellos si no está seguro quién puede ayudarlo.