11 consejos sobre estrategias para negociaciones informales
Las reuniones informales con la escuela, tales como una evaluación, reuniones del equipo del y con el maestro, pueden ser buenos momentos para negociar sobre los servicios educativos que su hijo necesita. Estos son 11 consejos sobre estrategias para las negociaciones informales.
1. Dé a la escuela el beneficio de la duda
La mayoría de las escuelas y los maestros quieren lo mejor para su hijo. Tenerlo en mente lo ayudará a establecer un atmósfera de colaboración para cualquier negociación. Es importante destacar que usted no quiere crear un desacuerdo cuando realmente no lo hay. Comenzar con esta mentalidad lo ayudará a identificar posibles aliados entre los maestros y el personal de la escuela. También lo ayudará a aplicar mejor otras estrategias de negociación.
2. Vaya preparado a la reunión
Mientras más preparado esté, en mejores condiciones estará para negociar. Conozca los detalles básicos de la reunión. ¿Dónde será? ¿A qué hora? ¿Quién o quiénes estarán allí? Más allá de esto, asegúrese de entender las diferencias en la manera de pensar y aprender de su hijo, sus derechos, cómo aprende y qué es lo que lo ayuda a progresar. Antes de la reunión, escriba sus objetivos y los puntos que usted quiere discutir. Asegúrese de que la escuela entienda claramente que usted está bien preparado y que conoce sus derechos.
3. Sea educado y respetuoso, pero firme
Puede ser frustrante si su hijo tiene dificultades y la escuela no parece ayudar. Sin embargo, es muy importante que usted siempre se comporte con educación y se dirija con respeto al personal de la escuela. Por ejemplo, si usted lleva algo para comer o café, esto podría ayudar a comenzar la reunión de un modo positivo. Pero si usted ataca de manera personal a un empleado de la escuela, muy probablemente ese empleado se negará a ayudarlo. Es decir, sea respetuoso siempre, pero firme cuando se trate de las necesidades de su hijo.
4. Entienda los intereses de la escuela
Algunas veces la escuela no cuenta con el personal o el entrenamiento necesario para ayudar a su hijo. En una negociación informal, señale que usted entiende los intereses y los límites de la escuela. Al entender lo que la escuela quiere y lo que puede hacer, usted puede evitar errores de comunicación y de esa manera usted queda en mejor posición para negociar. Algunas veces la escuela está dispuesta a dar a su hijo lo que necesita, pero solamente en cierto lugar o ubicación, o dentro de cierto programa.
5. Asegúrese de que la escuela entiende sus intereses
Un malentendido puede retrasar los servicios que su hijo necesita. Por eso es muy importante dejarle claro a la escuela de qué manera usted quiere ayudar a su hijo. Si usted quiere mejorar la conducta de su hijo, dígalo. Si usted está preocupado por sus habilidades para la lectura, dígalo. Una escuela que entiende las necesidades de su hijo, podrá enfocarse en las soluciones, en lugar de resistirse a sus solicitudes.
6. Conozca su “mejor alternativa a un acuerdo negociado”
El término “mejor alternativa a un acuerdo negociado” (BATNA, por sus siglas en inglés), viene del libro de negociación Getting to Yes. Su BATNA es la mejor opción si usted no puede llegar a un acuerdo con la escuela. Por ejemplo, si la escuela no está de acuerdo con el programa de lectura que su hijo necesita, ¿enviar a su hijo a una sería la mejor opción para usted?, o ¿es la mediación? Conocer su BATNA lo ayudará a saber si es mejor aceptar o no la oferta que la escuela ofrece.
7. Céntrese en la solución de problemas mutuos
Las negociaciones informales se rompen cuando las escuelas y los familiares se enfocan en ganar, en vez de concentrarse en los intereses del niño. Trate de ir por el costado de esto, estableciendo desde el principio de la conversación que la solución del problema tiene que ser de beneficio mutuo. Trabaje con la escuela para identificar la dificultad y luego pregunte de qué manera podrían colaborar para resolverlo. Si la escuela propone una solución que usted no quiere, señale cómo esa propuesta no resolverá la dificultad, luego dirija la conversación de regreso hacia la resolución del problema.
8. Ayude a que la escuela no quede mal
Algunas veces, cuando la escuela dice que no hará algo, puede quedar trabada en esa posición, incluso, si más tarde el personal de la escuela se da cuenta de que se equivocaron. Busque soluciones que puedan ayudar a la escuela “a quedar bien”. Por ejemplo, si la escuela ya ha rechazado un tipo de terapia para su hijo, pregunte si habría otros tipos de terapias disponibles. Podría sorprenderle cuando la escuela sugiera una terapia tan buena como la que fue rechazada. Además, por favor nunca presuma o alardee de haber conseguido lo que quería.
9. Respalde su negociación con información objetiva
Si usted está tratando que la escuela le dé a su hijo un servicio particular, es más probable que lo consiga si usted respalda su solicitud con datos e información de apoyo. Por ejemplo, si a su hijo le cuestan las matemáticas, usted podría proveer los siguientes datos: ¿cuáles fueron sus calificaciones en las últimas pruebas de matemáticas? ¿Cómo mejoraron otros estudiantes en matemáticas con la ayuda de ese servicio? ¿Cómo respondió su hijo y cuál fue su rendimiento cuando probó ese servicio? Cuando usted respalda sus solicitudes con datos objetivos, es muy difícil que la escuela diga que no.
10. Haga el seguimiento de las negociaciones con cartas
Después de una reunión, envíe una carta amable o un correo electrónico en donde describa los acuerdos a los que llegaron. Puede ser de ayuda que sea una nota de agradecimiento. Comience escribiendo su apreciación, luego detalle lo que entendió de la reunión. Incluso los mejores acuerdos de negociación podrían romperse si más adelante usted y la escuela no están de acuerdo en cuanto a lo que se dijo en la reunión. Y si no se llegara a un acuerdo, es importante tener un registro de cómo usted ha trabajado con la escuela para encontrar una solución.
11. Tómese su tiempo para pensar en una oferta
Si la escuela hace una oferta de servicios, usted podría estar tentado a aceptar enseguida. Esto podría ser una mala idea si usted no se ha tomado el tiempo necesario para considerar la oferta. Si usted sintiera algún tipo de incomodidad, no dude en pedir a la escuela más tiempo para pensar. Tomar unos pocos días para considerar una oferta y preguntarle a otros su opinión al respecto, podría ayudarlo a tomar la decisión correcta.