Recomendaciones para criar a su hijo con su ex
De un vistazo
Los padres divorciados o separados de niños que aprenden y piensan de manera diferente pueden tener más dificultades para comunicarse.
Es importante encontrar herramientas que los ayuden a manejar las dificultades de aprendizaje de su hijo.
Una buena comunicación con un ex y establecer un horario de responsabilidades y citas ayudarán a que su hijo prospere.
No siempre es fácil que los padres estén de acuerdo con la crianza de un niño que piensa y aprende de manera diferente. Pero cuando los padres están divorciados o separados, las complicaciones son aún mayores.
A continuación algunas sugerencias que pueden empezar a practicar ahora mismo.
1. Estar igual de informados
Es importante que usted y su ex entiendan y acepten los retos que su hijo enfrenta. Una manera de hacerlo es que ambos revisen los resultados de cualquier evaluación de su hijo. Solicite a la escuela que envíe copias a cada uno de ustedes. Compartan información y los comentarios de los médicos, profesionales, tutores y otros padres.
2. Estar de acuerdo con el tratamiento
Es importante que usted y su ex estén al tanto de las en el salón de clases, las terapias y medicamentos que recomienden los profesionales que trabajan con su hijo. Cuando uno de los padres no está de acuerdo, pueden causar estrés y discusiones innecesarias.
Por ejemplo, supongamos que usted considera que recibir cuatro veces a la semana es demasiado. Pero su ex cree que su hijo las necesita. Hagan un pacto: Seguirán las indicaciones del médico, los especialistas y los maestros.
3. Establecer responsabilidades financieras
¿Están de acuerdo con los servicios que su hijo recibe en la escuela? ¿En caso de que su hijo requiera tratamientos adicionales, quién los pagará? ¿Cuál de sus seguros médicos cubre más servicios? Averigüe cuánto costarán los diferentes tratamientos y especialistas. Hablen con honestidad sobre lo que pueden y están dispuesto a pagar.
4. Comprometidos a comunicarse
Es vital mantener la comunicación\ sobre las necesidades de su hijo. Decidan cómo pueden mantenerse en contacto y tener conversaciones complicadas sin pelear. ¿Las conversaciones en persona o por teléfono se tornan acaloradas? Como alternativa acuerden enviarse correos electrónicos los lunes para hablar del horario de la semana, las próximas citas y cualquier pregunta o inquietud.
5. Reaccionar con tranquilidad, especialmente en presencia de su hijo
Si su ex le envía un mensaje de texto que la enfurece, no responda de inmediato.
En su lugar, pregúntese: “¿Lo que quiero contestarle me ayudará a lograr lo que es mejor para nuestro hijo? ¿Quisiera que mi hijo me viera actuar de esta manera?” Solo responda a su ex una vez que se sienta tranquila.
6. Hacer un calendario
Los niños que piensan y aprenden de manera diferente progresan teniendo una rutina. Creen un calendario de cuándo el niño estará con cada uno de ustedes. Especifique quién llevará a su hijo a las citas y actividades sociales, y quién estará presente en los eventos escolares.
Tener un calendario puede ayudar a que un padre reacio se involucre más. Respetar esa agenda puede evitar recriminaciones.
7. Establecer límites claros y reglas consistentes
El divorcio puede provocar que algunos padres se sientan culpables. Cuando eso ocurre, es natural querer dar cosas adicionales a los hijos o ser más complacientes. Pero los niños que piensan y aprenden de manera diferente necesitan límites. Por lo tanto, necesitan ver que ambos padres las mantengan.
Lo mismo ocurre con las reglas en la casa. Eso no significa que las reglas en su casa deben ser exactamente iguales que en la de su ex. Pero tampoco deben contradictorias. Lo más importante es que lo que se espera de su hijo en cada una de las casas sea consistente a lo largo del tiempo.
8. Actuar en equipo en asuntos escolares
Si ambos asisten a las reuniones del o de su hijo, están enviando un mensaje valioso a su hijo y los maestros: “Estamos de acuerdo en todo lo referente a las necesidades de aprendizaje de nuestro hijo y ambos queremos participar”.
Si alguno de ustedes tiene preguntas o inquietudes sobre los servicios que su hijo recibe, háblenlo entre ustedes antes de dirigirse a la escuela. Es posible que uno de ustedes sepa la respuesta. Y decidan a quién de los dos debería contactar primero la escuela.
9. Ser honesto con una nueva pareja
Cualquier persona nueva en la familia debe ser informado sobre las dificultades de su hijo desde el principio.
Cuando decida hablar con su hijo sobre su nueva pareja, deje claro que la relación no interferirá con sus necesidades de aprendizaje y de atención.
10. No “usar” a su hijo a su favor
Cuando un divorcio se complica, los niños suelen sufrir. Pero hablar mal de su ex o actuar como el “bueno” contra el “malo” puede afectar la relación de ambos con su hijo. Intente no actuar de esa forma.
No dude en contratar a un mediador imparcial, un consejero u otra persona si siente que usted y su ex no pueden dejar de usar a su hijo a su favor.
11. Documentar los problemas de conducta recurrentes
¿Su ex rompe las reglas que ambos acordaron sobre su hijo? ¿Falta a las citas o llega tarde cuando tiene que recoger o llevar a su hijo?
Anote lo que observa y en cuándo sucede. Puede ser útil en caso de que tengan que ir a la corte para resolver sus diferencias.
Puntos clave
Recuerde mantener la calma y comportarse razonablemente con su ex. Ya sea que esté hablando de finanzas o de las reglas de la casa, el énfasis debe estar en cómo afecta a su hijo, no a usted.
Establezca algunos sistemas sólidos y manténgalos consistentes (horario semanal, calendario de citas, lista de reglas y tareas en el hogar de cada padre).
Asegúrese de que usted y su ex le hagan saber a su hijo que ambos están igualmente comprometidos con su cuidado y bienestar.